Añoranzas de hace diecisiete meses.

Saber que me recuerdas,

siendo mañana o madrugada.

Versos baratos sin rima,
con inspiración de un atardecer,
azul desde donde se encuentran
diminutos fragmentos de mi alma,
volátiles en el cielo.

Impensables sentimientos,

vistos por nadie más...

Añoralgias.

Tardes lluviosas,

frío día, cálida compañía.

Palabras... susurros.

Unión de insinuantes palabras,

¿guiadas?, tal vez no.

Media noche,

indignación por las horas:

invisibles.

Inesperados momentos. Espontáneos segundos.

Escapar de mi esencia, unirme a otra.

Crear una nueva esperanza, sin aversión,

sin miedo.

Un nuevo mundo. Tu mundo.

Miradas.

En las tardes efímeras que existen en esta vida, existe un espacio y un 'no tiempo'.

Algo que permite que una mirada se impregne en el entorno, que una risa la asimilen las copas de los árboles y finalmente quede después del tiempo, como una historia oculta e imprevista.

El arte existe, se encuentra lleno de alegrías, mente, ojos, viento y mirada.
Hermoso, alentador y astuto...

Puede hacer sonrisas pero también puede dejar de hacerlas...